“Los dos guerreros más poderosos son la paciencia y el tiempo”.

León Tolstoi

Este mes acaba otro año más, otro año difícil como nunca nos habíamos imaginado en nuestros peores sueños; un año en la que la debilidad del ser humano se hace patente y parece que se nos desarman todas nuestras expectativas y todos nuestros sueños ante la fragilidad que la vida puede tener en un momento determinado y a la par, estas sensaciones nos llevan a la inmediatez y a casi no querer reflexionar más de lo justo.

Pero la realidad es que concluye un año, en el que hemos realizado muchas cosas, de todo tipo y en el qué si echásemos la vista atrás, nos daríamos cuenta, que son muchas más de las que podríamos pensar en un rápido resumen.

Es un buen momento pues para la reflexión; se acercan fechas que nos conducen al recuerdo, de momentos, de personas y porque no, de acciones.

En el ámbito del fútbol, es el momento perfecto, casi en el ecuador de la temporada, de hacer balance sobre como está marchando nuestro objetivo personal y de equipo. Tenemos la oportunidad de poder ver con cierta perspectiva, sin el estrés del entrenamiento diario, si lo que deseábamos, pensábamos o nos marcábamos como reto, se ha ido cumpliendo en su totalidad, en parte o si ni siquiera nos habíamos planteado ningún objetivo cuando estábamos a pleno sol en el mes de agosto.

Si perteneces a las personas que se corresponden con los dos primeros casos, lo tienes más fácil, sobre todo si los propósitos los pusiste por escrito y si has ido siguiendo tu evolución mes a mes sobre lo previsto. En estos casos, puedes analizar las desviaciones y los porqués y volver a replantear objetivos en este momento para encarar la segunda parte de la competición; esto te llevará a tener sensación de control sobre tu carrera deportiva y consciencia sobre lo que está ocurriendo en ella.

Si por el contrario eres de los que no has planificado nada en su momento y estás viviendo la temporada sin más, con más o menos acierto, pero sin conocimiento de la evolución que puedes estar teniendo; tranquilo, no está todo perdido. Aprovecha el parón de la liga para plantear tus retos para esta segunda fase de la competición y “endereza el rumbo” para que cuando termine la liga tengas la sensación y la certeza de haber trabajado dentro del camino correcto.

De cualquier manera, desde KVegas Academy os deseamos de todo corazón una muy Feliz Navidad y un fantástico 2022.